Nos miramos unos/as a los/as otros/as, nos miramos al espejo, en las fotos, exploramos aquello que podemos hacer… así formamos nuestra imagen, sabemos cómo somos y cómo son los demás.

Contamos cuentos, nos explican lo que vamos a hacer, decimos el nombre de las cosas, hablamos de todo. Así cada vez sabemos más palabras psicomotricidad Gruesa y las decimos mejor.

Lo tocamos todo, lo oímos, lo manipulamos, lo chupamos todo-todo… así es como aprendemos.

Sirve para favorecer la maduración y organización de los movimientos básicos del cuerpo, se refiere al equilibrio, agilidad y coordinación; nos arrastramos, gateamos, corremos, saltamos, andamos hacia atrás, subimos escaleras, hacemos recorridos con colchonetas y obstáculos… ¡slo nos falta volar!

Se refiere a los movimientos-agilidad de los dedos, preparándolos para una correcta postura, para utilizar instrumentos, maduración del gesto gráfico, direccionalidad del trazo: círculo, línea recta, horizontal… preparándolos para la escritura; hacemos cosedores, puzzles, encajes, collares, manipulamos tijeras, gometsas, pegamento…

Son esos momentos, a lo largo del día, en los que dejamos tiempo libre para que los/as niños/as jueguen “a lo que quieran”. Es tan importante como el resto de las actividades, ya que es un tiempo que el/a niño/a dedica a jugar a lo que le apetece en ese momento. Con él aumentan sus experiencias, conocimientos y destrezas ya que es una forma de jugar explorando con su imaginación.

Además de estas actividades diarias, mensualmente realizamos Unidades Didácticas donde se trabajan temas de diversa índole, como pueden ser; ¿quién soy?, la fiesta de colores, niños/as del mundo, las estaciones del año… Las actividades son dirigidas semanalmente, esto que quiere decir, que durante todo el curso escolar las actividades de los/as niños/as serán presentadas semanalmente a las familias para que sepan qué se realiza durante todo el curso escolar.. Pretendemos, de esta forma, interactuar en el Centro Infantil e, igualmente, con las familias en sus hogares favoreciendo la continuidad del proyecto educativo.

Proponemos seis unidades temáticas, con lo que les contamos una historia fantástica a través de una pequeña mascota que es un patito (para los niños de 1 año) y un pollito (para los niños de 2 años). Estas mascotas van creciendo con los niños/as y les van enseñando multitud de aventuras a lo largo del curso escolar.